Los informes y las imágenes que muestran la masacre de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha son "muy perturbadoras". Con estas palabras se ha referido este martes el embajador de China en las Naciones Unidas, Zhang Jun, a la tragedia sucedida en esta región.

En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Zhang Jun ha advertido al mismo tiempo de que las circunstancias de los terribles eventos sucedidos en Bucha deben "verificarse", y ha añadido que cualquier acusación debe basarse en hechos.

Asimismo, Jun ha reiterado la postura de Pekín respecto a las sanciones impuestas por occidente a Rusia: no son efectivas para resolver la crisis de Ucrania, sino que aceleran el efecto económico indirecto.

Por ello, ha vuelto a llamar a Estados Unidos, a la OTAN y la Unión Europea a entablar un diálogo con Rusia con el fin de llegar a un acuerdo que ponga fin a la gran tragedia que siguen viviendo más de un mes después los ucranianos, que ya cuentan por miles los muertos y por millones los refugiados.