Poco antes de anunciar el referéndum constitucional, la violencia y los enfrentamientos marcaban la madrugada en Chile. Allí se pudo ver incluso alguna comisaría envuelta en llamas tras el lanzamiento de cócteles molotov por parte de manifestantes radicales.

Disturbios también en las calles de la capital. Intentando frenarlos, gobierno y oposición han acordado un referéndum para una nueva constitución que reemplace a la actual, vigente desde la dictadura. Estefanía Labría, defensora de los derechos humanos, explica que "este acuerdo se hizo a puerta cerrada y ese hecho generó molestia en la ciudadanía, aunque es probable que baje la periodicidad de las marchas".

El plebiscito se celebrará el próximo abril, preguntando a la población si quiere otra carta magna. En caso afirmativo, se deberá escoger si la redactará una convención mixta de políticos y civiles o una convención constitucional formada al 100% por ciudadanos.

Pero la brutalidad policial de los carabineros ha indignado aún más a la población al conocerse una grabación del director del cuerpo prometiéndoles impunidad por un procedimiento policial.