El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró el estado de emergencia en la ciudad de Charlotte que vive la segunda noche de disturbios tras la muerte de un afroamericano en un supuesto caso de violencia policial, protestas en las que otra persona resultó herida de bala.

McCrory ordenó el despliegue de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, un cuerpo militar, para apoyar a la Policía de Charlotte a controlar la ciudad, que tiene unos 825.000 habitantes y un 35% de población negra. El gobernador tomó esta decisión después de conocer que una persona resultó herida de gravedad (se encuentra en condición crítica) por el impacto de una bala durante los disturbios.

La Alcaldía de Charlotte, que inicialmente dio a la persona por muerta, se apresuró a aclarar que el disparo se produjo "de civil a civil" y no por fuego de policías, aunque el tiroteo tensionó los ánimos en la protesta. El 'The New York Times' publicó una fotografía de un manifestante en Charlotte pistola en mano. "No podemos tolerar la violencia, no podemos tolerar la destrucción de propiedad y no toleraremos los ataques a policías que están sucediendo", dijo McCrory minutos después de declarar el estado de emergencia.

Se desconoce el número de heridos y detenidos, aunque se presumen numerosos después de que los manifestantes ocasionasen cuantiosos destrozos a mobiliario urbano, comercios, viviendas y vehículos. La Policía respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos y proyectiles de goma.

Las protestas en Charlotte tomaron el relevo de las que estallaron después de que un agente de Policía matase al afroamericano Keith Lamont Scott, de 43 años, en el aparcamiento de un edificio de apartamentos. La Policía acusó a Scott de ir armado -en un estado en el que llevar pistolas es legal- y de suponer una "amenaza de muerte inminente" para los agentes, un relato que familiares y testigos rechazaron.

En lo que va de 2016, la Policía en Estados Unidos ha matado a 706 personas, 173 de las cuales afroamericanas, de acuerdo con datos del 'Washington Post'.