Las autoridades mexicanas trasladaron al narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán al penal de máxima seguridad del Altiplano, del que se fugó el pasado 11 de julio, horas después de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara su recaptura en el estado mexicano de Sinaloa (occidente).

Guzmán fue mostrado a los medios de comunicación en el hangar de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) bajando de un vehículo militar y siendo trasladado por marinos hasta un helicóptero en el que partió hacia a esa cárcel, como anunció minutos antes la fiscal general, Arely Gómez.

El capo de las drogas, uno de los delincuentes más buscados del planeta, vestía una camiseta de manga larga azul oscura y un pantalón de deportes del mismo tono, así como unas zapatillas también deportivas.

Además del líder del cártel de Sinaloa los uniformados enseñaron y se llevaron a Jorge Iván Gastelum Ávila u Orso Iván Gastelum Cruz, otro narcotraficante de la zona norte de Sinaloa capturado junto a el Chapo en Los Mochis, Sinaloa.

Desde que Peña Nieto anunció su detención poco después de mediodía hasta su presentación a los medios de comunicación pasaron casi diez horas en las que Guzmán testificó ante el Ministerio Público y fue sometido a distintas pruebas.

"Quiero hacer de su conocimiento que hace unos minutos les fueron practicados a los detenidos los exámenes necesarios para la identificación y valoración de su integridad física en materia de fisonomía, dactiloscopia, genética, voz, fotografía, vídeo, grafoscopía y medicina forense", indicó Gómez.

A continuación, la fiscal anunció que Guzmán iba a ser "trasladado nuevamente al Centro Federal de Readaptación Número Uno del Altiplano", en el municipio de Almoloya de Juárez, en el central Estado de México, vecino de la capital del país, y minutos después la aeronave partió.