La ministra de Educación de Rumanía, Ecaterina Andronescu, ha sido cesada por un polémico comentario sobre la adolescente rumana que fue violada y asesinada tras ser secuestrada cuando hacia autoestop. "Yo aprendí en mi casa a no subir a un coche con un extraño", dijo Andronescu durante un programa de televisión dedicado al suceso.

El caso de la menor de 15 años desaparecida cerca de la ciudad de Caracal, al sur del país, ha provocado conmoción eindignación por la lenta respuestade la Policía a las llamadas de auxilio que hizo la adolescente antes de morir.

La primera ministra, Viorica Dancila, explicó en su cuenta de Facebook los motivos del cese de la ministra. "Es una actitud que demuestra falta de responsabilidad, que no refleja la posición del Gobierno y que no quiero que se asimile con el Ejecutivo que dirijo", ha dicho Dancila, que ha calificado las palabras de la ya exministra de "profundamente equivocadas".

"Son afirmaciones que muestran falta de entendimiento del caso y del modo en que debemos proteger a los niños de los secuestros, agresiones, abusos y tráfico de personas", agregó la primera ministra.

La menor consiguió contactar en varias ocasiones con el número de emergencias 112 mientras estaba retenida en casa del hombre que la violó y que ha confesado haberla asesinado.

La confusión de las informaciones ofrecidas por la víctima y la falta de preparación técnica y de coordinación entre departamentos hizo que la Policía tardara 19 horas en entrar en la vivienda desde la que se había pedido socorro.

La ola de indignación popular ante la respuesta tardía de la administración ha provocado las dimisiones del ministro del Interior, Nicolae Moga, y del jefe del Servicio de Telecomunicaciones Especiales del que depende el 112.

En la casa del supuesto asesino, situada en la ciudad de Caracal, los agentes detuvieron a un hombre de 66 años que confesó haber matado a la menor y a otra joven de 18 años desaparecida en la zona, también mientras hacía autoestop.

La Policía encontró en la vivienda objetos con restos de ADN de la menor y huesos calcinados cuya identidad aún no se ha confirmado.