La planta nuclear de Zaporiyia (ZNPP), en el sur de Ucrania y considerada la mayor de Europa, se ha quedado totalmente sin energía después de que los bombardeos rusos del miércoles dañaran las únicas dos líneas eléctricas de alto voltaje que conectaban la central con la red eléctrica de Ucrania, según ha informado este jueves Energoatom, el operador estatal de plantas de energía nuclear de Ucrania.

"Ayer, 2 de noviembre de 2022, las dos líneas eléctricas de alto voltaje restantes que conectan la central nuclear de Zaporiyia con la red de energía de Ucrania resultaron dañadas como resultado del bombardeo ruso. La planta se quedó sin energía a las 23:04 (hora local)", se pronunció así la compañía sobre la planta, situada en territorio ucraniano pero actualmente bajo control militar ruso.

Los 20 generadores diésel de respaldo que tiene la central se han encendido por motivos de seguridad. Así lo señalada el citado comunicado en el que también aseguran que la ZNPP tiene suficiente energía para satisfacer los requisitos internos de la planta con solo nueve generadores diésel en funcionamiento.

Las unidades de potencia número 5 y número 6, que estaban activas, se encuentran actualmente en proceso de desactivación, tras los bombardeos, añadió Energoatom.

"Hay suficiente combustible diésel para mantener los generadores de respaldo durante 15 días si la energía en la ZNPP permanece completamente cortada. Pero comienza la cuenta regresiva hasta la pérdida total de energía de la planta", precisa la nota.

Añadió que "la capacidad de Ucrania para garantizar la seguridad de la ZNPP está significativamente limitada debido a la ocupación rusa y la intrusión en la gestión de la planta de los representantes de Rosatom", la corporación estatal de energía nuclear de Rusia, que ha tomado el control de la ZNPP.

La situación en la central nuclear, la tercera mayor del mundo, preocupa a Ucrania y sus países aliados, ya que se encuentra en una región que se ha anexionado Rusia y en ella se libran duros combates. De hecho, no es la primera vez que Energoatom denuncia un ataque sobre esta planta, pues los rusos y ucranianos se llevan acusando mutuamente desde el comienzo de la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.