El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha confirmado en la tarde de este domingo que dio la orden de derribar un objeto volador no identificado "cilíndrico pequeño" sobre el Yukón, en el noroeste del país.

El objeto volaba a unos 12.000 metros de altura y a 160 kilómetros de la frontera de Canadá con Alaska (EEUU), y como ha explicado Trudeau fue derribado por el riesgo que suponía para la aviación. "Era una amenaza para la aviación civil y una potencial amenaza para los canadienses", ha destacado el primer ministro canadiense.

Ahora, buscan restos para investigarlos. "Los equipos de recuperación están sobre el terreno buscando y analizando el objeto", ha explicado el mandatario.

Este nuevo derribo se une al del viernes por la noche en Alaska cuando bajo la dirección del presidente de los Estados Unidos, aviones de combate asignados al Comando Norte de Estados Unidos derribaron con éxito un objeto aéreo de gran altitud frente a la costa norte de Alaska.

Con ellos, ya son tres los objetos detectados y abatidos. El primero, el globo chino derribadoen la costa de Carolina del Sur tras atravesar Estados Unidos casi de costa a costa.

Mientras que el globo chino derribado el sábado pasado volaba a más de 18.000 metros de altura, los últimos objetos derribados lo hacían a 12.000 metros de altura y eran mucho más pequeños. Lo que podía interferir con vuelos comerciales.

Todos han sido derribados por cazas F22, con un misil que cuesta 470.000 dólares. Un gasto que empieza a cuestionar esta política de disparar primero y preguntar después.

Para complicar más la situación, el diario chino 'Global Times' ha informado de la presencia de un globo que ha sido abatido sobre la ciudad portuaria de Rizhao.