Algo tan normal como una fiesta de fin de curso ha terminado con un terrible castigo para sus asistentes: 99 latigazos. Eso es lo que han recibido los 35 universitarios iraníes que participaron en esta fiesta mixta, algo prohibido en la República Islámica.

Apenas 24 horas después de su detención los jóvenes recibieron el correspondiente castigo. Según las declaraciones del delegado del gobierno en la ciudad, Esmail Sadeghi Niyaraki, que recoge la web de noticias 'Mizanonline', asociada al régimen judicial, los jóvenes estaban consumiendo alcohol y las mujeres estaban "medio desnudas", entendiéndose como tal que las chicas no llevaban puesto el obligatorio pañuelo y sayón.

Los hechos sucedieron en la ciudad de Qazvin, al noroeste de Teherán, en Irán. Niyaraki aseguró que el arresto de los jóvenes "daña la opinión pública", por lo que la pena se aplicó inmediatamente para dar ejemplo y espera que "sirva de lección para quienes intenten violar las normas islámicas en sus domicilios".