Con un sanitario por delante y otro por detrás guardando las distancias de seguridad, quienes han estado en contacto con los contagiados son llevados al hospital en Italia para que les hagan las pruebas del coronavirus.

Se cumple así la orden del Ministerio de Sanidad italiano que forma urgente ordena testar a todos los que hayan tenido contacto con personas que hayan dado positivo en coronavirus.

Lombardía se lleva la peor parte

Giulio Galera, concejal de Lombardía, ha reconocido en rueda de prensa que "se puede decir de forma clara que la zona es el epicentro del brote". La región de Lombardía es la más afectada, le siguen la de Véneto y también la de Piamonte, con un caso confirmado.

Las mascarillas son ya habituales en las calles entre los pocos que se atreven a salir. Las autoridades han pedido a la población que se quede casa, eviten acudir a eventos sociales o deportivos. Incluso al médico. Las consultas se harán por teléfono.

Tampoco hay comercios abiertos. "Cerramos cualquier actividad comercial que no sea de vital importancia", ha declarado Giuliano Martini, alcalde de Vo'Euganeo.

Casi 60.000 personas se encuentran confinadas en sus casas como medida preventiva para contener el brote. En total, hay restricciones de acceso a 13 localidades. Es muy difícil entrar por carretera y también por tren. Hay retrasos en todo el norte y hay estaciones de ferrocarril donde el tren no para.

Para contener el contagio se han montado, incluso, hospitales de campaña. Aunque Lombardía es la región más afectada, con un caso incluso en Milán, preocupa más la situación en Véneto porque se desconoce todavía cómo llegó hasta allí virus.