La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha suspendido su actividad en el sur de Líbano ante el incremento de la intensidad de los combates en medio de una intensa campaña de bombardeos israelíes y las especulaciones sobre una intervención terrestre.
"Los 'cascos azules' de la FINUL se mantienen en posición en la zona de responsabilidad de la misión, aunque la intensidad de los combates impide sus movimientos y su capacidad para llevar a cabo sus tareas", ha explicado Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en rueda de prensa desde Nueva York.
Dujarric ha reiterado el llamamiento de Guterres a "la desescalada, el cese de las hostilidades y la aplicación integral de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU" por la que se estableció la última versión de la FINUL.
"El secretario general y su personal están en contacto con nuestros representantes en el país, que siguen trabajando con todos los actores y todas las partes para pedir espacio para las vías diplomáticas", ha explicado Dujarric.
La FINUL está integrada por unos 10.500 soldados, de los que unos 650 son españoles. La zona es escenario de un cruce diario de proyectiles entre Israel y el partido-milicia chií Hizbulá desde los ataques ejecutados por las milicias palestinas desde Gaza el pasado 7 de octubre.
Israel ha aumentado sus ataques en las últimas semanas atacando objetivos de Hizbulá en el este, el sur y en la capital libanesa, Beirut, donde murió el viernes el secretario general del grupo, Hasán Nasralá.