Éxodo masivo

Carreteras colapsadas y montañas llenas: el pueblo iraní huye de Teherán tras las amenazas de Israel

Los detalles Familias enteras abandonan sus hogares por carretera, cargadas con provisiones y miedo. El gobierno recomienda refugiarse bajo tierra, pero muchos prefieren huir a zonas altas, lejos de una ciudad que podría convertirse en objetivo militar.

Una carretera colapsada en Teherán

Largas, interminables colas de coches colapsan las salidas de Teherán. Miles de iraníes huyen en estampida de la capital, impulsados por el pánico, la incertidumbre y una amenaza que ya no es solo retórica. Las imágenes que llegan desde los accesos a la ciudad son dramáticas: coches detenidos durante horas, familias enteras con lo puesto, autobuses llenos, motos cargadas con lo imprescindible. El miedo a una inminente escalada militar total ha sumido a Irán en el caos.

El origen del pánico masivo reside en las declaraciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien advirtió que "Teherán arderá si los ataques continúan". La amenaza, aunque posteriormente matizada por el propio Katz, hizo estallar las alarmas en la capital iraní. "Me gustaría aclarar lo obvio: no hay ninguna intención de dañar físicamente a los residentes de Teherán, como lo hace el dictador asesino con los residentes de Israel", rectificó. Pero el daño ya estaba hecho.

Desde anoche, gasolineras abarrotadas, supermercados saqueados y comercios cerrados han marcado el ritmo de una ciudad paralizada. Las autoridades han emitido recomendaciones desesperadas: refugiarse en el metro y en aparcamientos subterráneos. Pero estas infraestructuras están lejos de ser suficientes para los más de 16 millones de habitantes que conforman el área metropolitana de Teherán.

La capital, cuya preparación militar subterránea está diseñada más para resistir terremotos que bombardeos de alta precisión, vive ahora su momento más crítico en décadas. La mayoría de los búnkeres públicos no existen o no están operativos.

Algunos ciudadanos buscan refugio en las montañas al norte. Otros, los que pueden, se dirigen a las fronteras. El paso entre Irán y Turquía se encuentra colapsado, con imágenes de largas hileras de vehículos y controles extenuantes en ambos lados. Las autoridades turcas han elevado su nivel de alerta, pero no han cerrado el acceso.

El régimen llama a la venganza

Mientras tanto, el régimen iraní ha elevado la tensión a través de todos los canales. Esta mañana, millones de iraníes recibieron un mensaje de texto: "Vengaremos a todos y cada uno de nuestros mártires y convertiremos la violación de la soberanía nacional de Irán en un pecado imperdonable del usurpador Israel".

Además, ha sido izada la bandera roja sobre la cúpula del santuario de Qom, un símbolo chií que representa una declaración de guerra y venganza. La televisión estatal transmite imágenes patrióticas y advertencias a la población para mantenerse firme, pero el sentimiento en las calles es otro: temor y desconfianza.

El Ministerio de Defensa israelí ha informado que en las últimas 24 horas se han atacado más de 100 objetivos militares en territorio iraní, incluidas supuestas instalaciones de misiles, centros de comunicaciones y depósitos subterráneos. Sin embargo, fuentes médicas y humanitarias iraníes aseguran que hay al menos 224 muertos, el 90% civiles, entre ellos mujeres y niños.