La capitana del barco de la ONG alemana Sea Watch, Carola Rackete, detenida por llevar sin permiso a puerto italiano a migrantes, continuará bajo arresto domiciliario pues, tras ser interrogada, el juez de Agrigento (Sicilia) ha pospuesto al 2 de julio su decisión.

Rackete podría quedar mañana en libertad, ya que el fiscal adjunto de Agrigento, Salvatore Vella, pidió al juez como medida cautelar alternativa al arresto la prohibición de permanecer en la provincia de Agrigento, a la que pertenece Lampedusa.

La marino alemana, de 31 años, está acusada de resistencia o violencia contra nave de guerra, así como también por intento de naufragio al haber chocado contra una patrulla de la Guardia de Finanzas italiana durante la operación de atraque.

La ONG informó de que el interrogatorio duró cerca de tres horas, con una pausa. El fiscal jefe Luigi Patronaggio afirmó que su acusación se basa en que "la capitana no actuó en estado de necesidad" por la situación de los migrantes a bordo y por tanto" no estaba obligada a entrar en el puerto violando la orden de detenerse de la Guardia de Finanzas".

Señaló que la capitana ha "colaborado" y que respecto a la lancha de la Guardia de Finanzas nunca fue su intención chocar con ella y creía que se estaba moviendo para dejarle espacio.

Sin embargo, el fiscal jefe de Afrigento afirmó que para la acusación fue "voluntario". Según el fiscal, Rackete explicó durante el interrogatorio que tomó la decisión "sola" y que estaba esperando el acuerdo político, pero no llegaba y al recibir el último parte medico en el que se le decía que la situación era insostenible decidió entrar.