Un tribunal australiano ha dictaminado que el responsable de Finanzas del Vaticano, el cardenal George Pell, debe enfrentarse a un juicio por cargos de delitos sexuales. La magistrada Belinda Wallington ha transmitido su decisión de que el caso de Pell se procesará en un tribunal de Melbourne tras una audiencia preliminar de un mes.

En el tribunal, Pell se ha declarado inocente con voz fuerte y firme. Al emitir su fallo, Wallington ha desestimado algunos de los cargos formulados contra Pell en la audiencia previa al juicio, pero ha asegurado que se escucharán acusaciones de delitos en un grupo y en una iglesia en el estado de Victoria.

El abogado de Pell, Robert Richter, ha planteado preguntas durante la audiencia previa al juicio sobre el procedimiento policial, la fiabilidad de los recuerdos de los testigos y su estado psicológico.

Richter ha señalado que las pruebas muestran que lo peor de las acusaciones no podría haber ocurrido y ha calificado los cargos como "razonablemente insignificantes". La inculpación de Pell, de 77 años, se produjo en las últimas fases de una larga investigación sobre las respuestas institucionales aportadas en Australia a los supuestos abusos sexuales cometidos contra niños, ordenada por el gobierno en 2012.

El eclesiástico fue ordenado sacerdote en Roma en 1966, antes de regresar a Australia en 1971. En 2014 fue elegido por el papa Francisco para arrojar luz y aportar transparencia a las finanzas del Vaticano. Pell fue suspendido de sus funciones en la Secretaría para la Economía del Papa Francisco. El Pontífice ha asegurado que no hará ningún comentario sobre el caso hasta que termine.