Su masacre comenzó en el Puente de Londres: a las 22:08 de la noche, la policía recibe la primera llamada de alerta. Una furgoneta blanca había arrollado a unas 20 personas. Los testigos aseguran que el conductor iba decidido y concentrado en su misión. Se vivieron momentos de nerviosismo, de pánico.

Tras abandonar el vehículo, los tres terroristas corrieron hasta el cercano Borough Market, un hervidero de gente en pleno sábado noche. Apuñalaron a todo el que tuvieron oportunidad y exactamente ocho minutos después, a las 22:16 la policía los abatía descerrajando hasta 50 tiros.

La primera ministra, en campaña electoral, ha defendido la rápida actuación: "Apoyo totalmente la política de disparar a matar. Con lo que ha pasado sabemos lo importante que es".

Un fotógrafo italiano narró lo que estaba ocurriendo durante el ataque que estaba en la zona y se acercó tanto como para fotografiar a los tres terroristas abatidos. Los agentes acabaron obligándolo a marcharse a un lugar seguro aunque en ese momento, no estaba claro dónde encontrar uno.