Se respira referéndum en
todas las esquinas de Reino Unido y todo sitio vale para hacer campaña. Desde
el restaurante, pasando por un mercadillo o hasta la misma virgen tiene
argumentos para votar el jueves.
Es la hora de la
artillería pesada, Cameron con paso firme en un mensaje a la nación, a las
puertas de Downing Street, mirando fijamente a cámara ha querido apelar al
futuro y las esperanzas de los más jóvenes, el primer ministro británico
advierte de que el resultado del referéndum es irreversible.
Cameron espera cerrar la
puerta a una salida de la Unión Europea, que pone en juego, dice, la economía y
la seguridad del país, pero el resultado se presume muy ajustado. Así lo
auguran la mayoría de los últimos sondeos aunque hay quien le da siete puntos
de ventaja a la permanencia.
Muchos hablan de la
influencia del asesinato de la diputada Jo Cox en el avance del no al 'Brexit'.
El viudo de Jo Cox, que hemos visto en su primera entrevista en televisión,
tiene claro que el asesinato de su mujer lo desencadenó sus fuertes
convicciones políticas.
Pero para el político
eurófobo Nigel Farage, que apoya la salida de la Unión, no hay relación entre
el crimen y el referéndum. A menos de 48 horas de la consulta, todos toman
partido, hasta el futbolista David Beckham que votará seguir en la Unión.