Virginia Raggi, la alcaldesa de Roma, ha pedido que cese la "psicosis" y el "alarmismo" por el coronavirus en la ciudad después de que una cafetería de la capital italiana haya prohibido la entrada a todas las personas procedentes de China debido a la expansión del virus.

Con el objetivo de frenar el miedo y la preocupación entre los ciudadanos, un bar situado cerca de la Fontana de Trevi, unos de los lugares lugar más turísticos de Roma, ha puesto en marcha esta polémica medida con el siguiente mensaje:

"Debido a las medidas de seguridad internacionales, no se permite el acceso en este lugar a las personas procedentes de China. Nos disculpamos por cualquier inconveniente", se puede leer en el cartel, escrito en chino y en inglés, colgado a la entrada del local.

La alcaldesa Raggi ha rechazado este anuncio y ha cargado contra el mismo a través de un mensaje en Twitter: "Absolutamente injustificado el cartel que ha aparecido en el bar cerca de la Fontana de Trevi. Basta de psicosis y alarmismo. Escuchemos sólo indicaciones y opiniones de las autoridades sanitarias".

Dos casos confirmados en Italia

Esta medida ha sido tomada después de que se confirmasen dos personas infectadas por el coronavirus en Italia: son dos turistas chinos que llegaron a Roma después de haber sido contagiados en otra parte. Sin embargo, los viajeros chinos que han permanecido aislados en un crucero cerca de Roma han dado negativo, por lo que ya han podido desembarcar.