Apenas tres meses después de la muerte de George Floyd a manos de la policía estadounidense, un nuevo caso de brutalidad policial ha sacudido el país. Un agente de policía de Kenosha, en el estado de Wisconsin, ha disparado a quemarropa por la espalda a un hombre negro desarmado y en presencia de sus hijos.

En un vídeo ampliamente difundido en redes sociales, puede comprobarse cómo la víctima, identificada como Jacob Blake, es disparado hasta en siete ocasiones después de desoir las órdenes de los policías cuando se disponía a montarse en su coche.

Según ha informado el departamento de policía de la localidad, la patrulla policial se desplazó hasta el lugar de los hechos tras recibir una llamada por un incidente doméstico y posteriormente se vieron en vueltos en un tiroteo en el que una persona resultó herida grave y que fue trasladada al hospital Froedtert, en Milwaukee.

Los hechos fueron presenciados por los tres hijos de Blake, según ha informado el abogado de la familia de George Floyd, Ben Crump, que en sus redes sociales ha confirmado que los tres pequeños estaban dentro del coche cuando tuvieron lugar los hechos.

La difusión del tiroteo en redes sociales en la tarde del domingo provocaron la indignación de los ciudadanos que se echaron a la calle para protestar y exigir justicia desatándose algunos enfrentamientos, por lo que las autoridades de la ciudad decretaron el toque de queda hasta las 7.00 horas de este lunes.

El Departamento de Justicia de Wisconsin ha abierto una investigación de los hechos, mientras que Blake, de 29 años continúa en estado grave, según han informado en un comunicado.