El líder de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania, AfD, en Bremen, Frank Magnitz, ha sido hospitalizado con varias heridas graves tras sufrir una brutal paliza.

El partido ha decidido publicar en sus redes sociales una foto en la que se ve a la víctima con heridas en la cara y la cabeza. Además, mediante un comunicado, han informado que los agresores le propinaron una paliza con una viga de madera hasta dejarle inconsciente en el suelo, y que incluso después siguieron atacándole. "Gracias a la valiente intervención de un obrero, los atacantes no pudieron llevar a término sus intenciones y Frank Magnitz salió con vida. Ahora se encuentra gravemente herido en el hospital", señalan en el comunicado.

Los asaltantes, tres hombres encapuchados y con la cara cubierta, actuaron en una plaza del centro de la localidad alemana. Por el momento no se ha identificado a los agresores.

Los agentes de policía sospechan que el ataque se haya producido por causas políticas. Por ello, se ha abierto una investigación como delito político y se ha pedido la colaboración de cualquier testigo del ataque.

Los adversarios políticos se han pronunciado para condenar la agresión

La formación ultraderechista advirtió de que "observará detenidamente en los próximos días las reacciones de los políticos de otros partidos", al tiempo que afirmó que "no sólo La Izquierda, sino también los socialdemócratas y los verdes apoyan a los antifas y sus ataques". "¿Es esto lo que quieren las otras fuerzas políticas? ¿Es esta su idea de democracia?", concluyen desde la formación.

Lo cierto es que las condenas publicas a la brutal agresión no se han hecho esperar entre los líderes de la oposición. "El brutal ataque contra el diputado Frank Magnitz en Bremen debe condenarse enérgicamente. Ojalá la policía logre dar pronto con los autores", dijo en su cuenta de Twitter el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.

La líder de los socialdemócratas, Andrea Nahles, escribió: "La AfD es un enemigo político de nuestra sociedad tolerante y pacífica. Pero aquel que combate al partido y a sus políticos con violencia traiciona estos valores y pone en peligro nuestra convivencia. Condeno del modo más enérgico la brutal agresión a Frank Magnitz".

"El ataque al señor Magnitz me preocupa. No importa lo mucho que rechace lo que representa la AfD: la violencia no es un medio en el debate político", dijo por su parte el líder de los liberales, Christian Lindner.

El copresidente de La Izquierda, Bernd Riexinger, escribió: "La violencia no debe ser un medio en la discusión política y siempre debe ser condenada. Que la AfD utilice ahora este acto contra su propio diputado Magnitz para su típico acoso contra La Izquierda y los verdes es igual de reprobable".

Por su parte, el dirigente de los Verdes Cem Özdemir expresó hoy su esperanza de que los agresores sean detenidos y condenados pronto. "Ni siquiera con respecto a la AfD cabe ningún tipo de justificación a la violencia. El que combate el odio con odio, finalmente deja que el odio gane", dijo.