La Comisión Europea ha propuesto aumentar la vacunación contra la gripe estacional en los próximos meses para tratar de evitar el colapso de los hospitales si a la vez se producen nuevos rebrotes o una segunda oleada de COVID-19 en la Unión Europea.
Aumentar las pruebas de detección y el rastreo, asegurar el suministro de equipamiento de protección personal y medicamentos en la UE y apoyar a los grupos más vulnerables están entre las recomendaciones de Bruselas.
Una de las prioridades es evitar una sobrecarga en los sistemas sanitarios por brotes simultáneos de gripe estacional y de COVID-19, para lo que Bruselas pide a los países un comienzo anticipado (de julio a septiembre) de las campañas de vacunación de la gripe y la ampliación de los grupos de riesgo.
Bruselas quiere que los países hagan más pruebas de detección de COVID-19, incluso a personas que no tienen muchos síntomas y a los contactos de personas infectadas y una mejora en el rastreo, incluido a través de aplicaciones móviles.
En ese contexto, la Comisión dio este miércoles un paso más para permitir que las aplicaciones de rastreo y alerta puedan interoperar entre los distintos Estados miembros, al aprobar una decisión que facilitará una infraestrutura de comunicaciones segura y compatible entre países.
Hasta la fecha, diez países de la UE han puesto en marcha este tipo de aplicaciones móviles de rastreo y otros 11 países tienen previsto hacerlo en fechas próximas.
Por otra parte, el Ejecutivo comunitario quiere asegurarse de que no vuelven a faltar mascarillas y otro equipamiento de protección personal ni medicamentos, como ocurrió durante los primeros meses de la crisis, por lo que insta a los países a pasar revista a sus reservas y a recurrir a las licitaciones comunes de ser necesario.
También subraya la necesidad de asegurar un acceso rápido a los cuidados necesarios a los enfermos de coronavirus sin descuidar otras áreas de la atención médica.
Ello debe implicar incluso un "apoyo financiero para el transporte de personal médico y pacientes entre los Estados miembros y la coordinación del despliegue de equipos y equipos médicos de emergencia a los países solicitantes a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE".
Por otra parte, Bruselas animó a intercambiar información entre los países sobre la eficacia de medidas específicas y localizadas, y a apoyar a grupos vulnerables como los ancianos, las personas con afecciones médicas subyacentes y aquellas que están al margen de la sociedad mediante el intercambio de mejores prácticas, pruebas, atención y tratamiento.
El vicepresidente Schinas subrayó que la UE debe permanecer "vigilante" y prevenir y que las medidas presentadas pretenden contrarrestar nuevos brotes posibles de COVID-19. El objetivo es "reforzar la preparación en todos los frentes, preservando el mercado único y sus libertades y facilitando el camino hacia la recuperación económica y social en la UE".
Según la CE la detección temprana de los nuevos casos y la respuesta rápida para prevenir la propagación son la mejor manera de evitar restricciones a gran escala, en particular futuros confinamientos.
Gestión del coronavirus en España
Sobre la gestión de los recientes brotes de coronavirus en España y en particular en Cataluña, la comisaria Kyriakides dijo que recientemente habló con el ministro de Sanidad de España, país que "ha estado siguiendo las recomendaciones del Centro Europeo de Control de Enfermedades en cuanto al rastreo de contactos y la contención".
"Son las autoridades nacionales las que deciden las medidas que se deben aplicar", indicó la comisaria, que recordó que las autoridades deben informar a Bruselas sobre la escasez de equipamiento que puedan tener. Schinas dijo, por su parte, que no cree que la función de la Comisión sea la de "comentar los asuntos de actualidad, sino establecer directrices para crear una arquitectura de preparación y ayudar a los países a afrontar" la situación.