Para favorecerse

Bruselas multa a Google con 2.950 millones de euros por abusos en el mercado de publicidad online

Los detalles La Comisión Europea ha considerado que la compañía tecnológica ha utilizado su posición dominante en la publicidad en línea para favorecer sus propios servicios en detrimento de la competencia.

Imagen de GoogleImagen de GoogleAgencia EFE
Escucha esta noticia
0:00/0:00

La Comisión Europea ha multado este viernes a Google con 2.950 millones de euros por abuso de posición dominante en la publicidad en línea al favorecer sus propios servicios en detrimento de la competencia, infringiendo de esta manera las normas antimonopolio establecidas por la Unión Europea.

Según ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado, la empresa tecnológica debe poner fin de inmediato a estas prácticas contra la competencia y, al mismo tiempo, tomar medidas para evitar conflictos de intereses inherentes a lo largo de la cadena de suministro en una decisión que se esperaba desde hace tiempo, pero que se ha especulado que se ha retrasado por las tensiones comerciales entre Bruselas y Washington.

"La decisión de este viernes muestra que Google abusó de su posición dominante en la publicidad digital, perjudicando a editores, anunciantes y consumidores. Es un comportamiento ilegal de acuerdo a las normas antimonopolio de la UE. Los mercados digitales existen para servir a la gente y deben basarse en la confianza y la equidad. Y cuando los mercados fallan, las instituciones públicas deben actuar para prevenir que los actores dominantes abusen de su poder", ha zanjado la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Teresa Ribera.

Además, ha advertido de que "Google debe ahora presentar una solución seria para abordar sus conflictos de interés" y que, de no hacerlo, la Comisión "no dudará en imponer fuertes medidas".

Ahora la empresa estadounidense contará con 60 días para informar al Ejecutivo de qué serie de pasos planea dar para poder adecuarse a las normas europeas.

Esta sanción se ha convertido en la segunda más alta jamás impuesta por la Comisión Europea por abusos monopolísticos, precisamente por detrás de la multa de más de 4.000 millones también a Google por violar las normas comunitarias de competencia a través de Android.