El primer ministro británico Boris Johsnson ha sido abucheado cuando entraba a su reunión con el primer ministro de Luxemburgo. Y abucheado con gritos de "¡vergüenza!" también cuando salía.

Así que Johnson, viendo que tenía que comparecer con este ambiente hostil, ha dejado solo —con los atriles ya preparados— al luxemburgués. Explicaba el plantón defendiendo que "iba a haber mucho ruido".

Johnson se ha reunido también hoy con el presidente de la Comisión Europea. Un encuentro sin propuestas, en el que solo ha aclarado que no pedirá una prórroga.

Y David Cameron, el hombre que activó el Brexit con el referéndum de 2016, ha entonado el mea culpa ante la situación actual. "Si me preguntas: '¿me arrepiento?' Sí. ¿Si lamento el estado hacia el que ha derivado el país? Sí".

Es consciente, asegura, de su parte de responsabilidad: "Fue mi referéndum, mi campaña, mi decisión de renegociar". Y califica de error la suspensión del Parlamento.