Los anteriores momentos de tensión entre ambos bloques podrían ayudar a entender qué puede ocurrir ahora entre Rusia y Ucrania. Uno de los ejemplos más recientes, Crimea, en 2014. "Rusia se anexionó la Península de Crimea y, además, apoyó extraoficialmente a los separatistas", explica Álvaro de Argüelles, analista en 'El Orden Mundial'.

En este sentido, Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria, indica en ese momento hubo "14.000 muertos, y, sin embargo, EEUU en ningún caso se empeñó militarmente, ni la OTAN".

2008, Georgia

Otro de los momentos clave fue en 2008, en Georgia. Rusia envió tropas al país. "Cuando Rusia interviene en Georgia, lo hace respondiendo al ataque del ejército georgiano", señala Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid.

Álvaro de Argüelles apunta al respecto que "Rusia arrebató dos territorios a Georgia por tratar de acercarse al entorno de la UE y la OTAN". "En ese momento, si Georgia pensaba que EEUU y la OTAN iban a respaldarle, se quedaron con las ganas, porque no hubo tal respuesta", afirma, por su parte, Jesús Núñez.

Las respuesta fue más sanciones económicas, ya que se impusieron con Crimea y, con ellas, ahora se amenaza a Putin. "Le están diciendo a Rusia que por debajo de ese nivel llamado 'invasión', puede seguir haciendo lo mismo que ha hecho hasta ahora sin tener prácticamente ninguna consecuencia".

1999, Yugoslavia

Fue en 1999 cuando la OTAN movió ficha en Europa y bombardeó Yugoslavia, que, en aquel momento, era aliado de Rusia. "Se trató de una acción unilateral que vulneraba todos los articulados de la carta transatlántica. Se bombardeó a población civil con la excusa de proteger a otra población civil", destaca Ruth Ferrero.

Por su parte, el codirector del Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria recuerda que aquella acción "no fue respondida militarmente por Rusia, aunque evidentemente siguió manteniendo el apoyo, y lo mantiene hoy, a esa Serbia que es fundamental".

Todos estos momentos de tensión ayudan a entender qué puede ocurrir ahora en Ucrania. La diplomacia hasta hora ha funcionado.