"Vamos juntos a mudar el destino de Brasil, sabíamos para donde estábamos yendo, ahora sabemos para donde queremos ir, mi querido pueblo brasileño, muchas gracias por la confianza", dijo Bolsonaro en su primera manifestación pública.

Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), dijo que Brasil no podía "seguir flirteando con el comunismo, socialismo, populismo y con el extremismo de la izquierda" y que hará un Gobierno para colocar a la mayor economía de Sudamérica "en un lugar de destaque".

También se comprometió a seguir la Constitución brasileña, aseguró tener condiciones de gobernabilidad y garantizó que "todos los compromisos asumidos serán cumplidos". "Estoy muy feliz (...) La misión no se escoge, ni se discute, juntos asumimos la misión de rescatar a Brasil", completó.