Las autoridades de Birmania deportaron a un turista español a Tailandia al alegar que el visitante lucía un tatuaje de Buda en la pierna izquierda, un adorno considerado ofensivo por la conservadora cultura budista del país.

El español fue detenido en la ciudad de Bagan, en el centro del país y enclave destacado de la ruta turística al albergar miles de antiguos templos budistas, después de que un grupo de monjes lo denunciara a las autoridades.

El joven, junto a su pareja, fueron expulsados hasta la ciudad tailandesa de Chiang Mai.

El Ministerio de Exteriores español advierte en su web que en Birmania "no se permiten imágenes de Buda tatuadas en el cuerpo" y recomienda que "si se llevan en zonas visibles, sobre todo en las piernas, deben taparse". Y es que, el 95% de la población birmana, según el censo oficial, sigue los preceptos de Buda.