Benedicto XVI ha afirmado que ya no es el pontífice sino "un peregrino más" en el discurso que dirigió a los fieles reunidos en la plaza de Castel Gandolfo. El papa se asomó al balcón central del palacio de Castel Gandolfo para saludar a las miles de fieles reunidos en el último acto público de su pontificado, poco después de que dejara el Vaticano.
Las campanas de la ciudad de Roma han sonado para despedir al Pontífice, que ha abandonado su apartamento caminando con un bastón, y ha partido desde el Patio de San Dámaso, junto a su secretario personal, Georg Gaenswein, y Alfred Xuereb, así como monseñor Leonardo Sapienza, de la Prefectura de la Casa Pontificia, su médico personal, Patricio Polisca y el sucesor de Paolo Gabriele, Sandro Mariotti.
Benedcito XVI ha sido despedido por el secretario de Estado, Tarsicio Bertone, y otros miembros de la curia y empleados del Vaticano, que le han despedido con largos aplausos.
Desde las 20.00 horas, Benedicto XVI ha pasado a ser Papa Emérito o Romano Pontífice Emérito. Seguirá vistiendo de blanco, pero sin el pequeño mantel rojo característico de los papas y sustituirá sus zapatos rojos por otros marrones que le regalaron en su viaje a México.
Desde esa hora, dejará de usar el anillo del Pescador, que será inhabilitado. Dentro de dos meses, el Papa se trasladará a vivir al convento Mater Eclesi, donde residirá "desaparecido" para el mundo, tal y como él mismo ha asegurado.