Bélgica cerrará todos sus comercios "no esenciales" durante un mes y prolongará las vacaciones escolares hasta el 15 de noviembre para tratar de frenar los contagios por covid-19 después de que este viernes haya más hospitalizados que en el peor día de abril.
El primer ministro belga asegura que la presión en los hospitales es "inmensa" y, por ello, el gobierno ha decidido darle una nueva vuelta de tuerca a las restricciones para tratar de frenar los peores datos que registra ahora mismo desde el comienzo de la pandemia.
Estas medidas vendrían a reforzar el toque de queda nocturno y el cierre de la hostelería y las actividades culturales y deportivas ya clausuradas para tratar de contener los contagios que siguen creciendo en Bélgica, aunque a menor ritmo.
"Si la tendencia continúa (...) llegaremos al máximo de 2.000 pacientes en 7 días", es decir a finales de la semana que viene, dijo el portavoz del comité belga contra el coronavirus, Yves van Lanthem, en alusión a la cifra crítica para los hospitales belgas.
Con una incidencia acumulada récord en Europa de 1.609 casos por cada 100.000 habitantes, Bélgica se destaca como el país europeo más afectado en esta segunda oleada, seguido de República Checa (1.512), Luxemburgo (999), Eslovenia (962), Francia (706) o España (485,2).
Las regiones de Valonia (sur) y Bruselas (centro) siguen siendo las zonas más afectadas del país, con una incidencia acumulada sobre 100.000 habitantes en 14 días de 3.035 en Lieja y de 2.130 en Bruselas.