En medio del caos y la tragedia en el hospital Emirati de Kuwait, un equipo médico ha logrado un milagro al traer al mundo a una bebé prematura por cesárea. La pequeña Sabreen, que lleva el nombre de su madre fallecida, ha emergido al mundo tras siete meses y medio de gestación.

El Dr. Mohamed Salah, responsable de la unidad de cuidados intensivos neonatales, ha expresado la angustia de ver a la pequeña privada de la lactancia materna, "¿dónde está la leche? A ella se le ha prohibido todo, su madre y su leche".

La guerra que estalló mientras Sabreen aún se gestaba se cobró la vida de sus padres y su hermana mayor, de cuatro años, dejándola como la única superviviente de su familia.

Con tan solo un kilo cuatrocientos, Sabreen se encuentra ahora en una incubadora, luchando por su vida junto con otros bebés prematuros afectados por el conflicto. Su abuela materna, Ahalam Al-Kurdi, ha declarado con su compromiso de cuidar de ella, afirmando que Sabreen "es el amor y el alma de la familia".