Un bañista ha desaparecido en la costa australiana este sábado tras el ataque de hastados tiburones, según han indicado las autoridades, que han alabado los "heroicos" intentos de los testigos para sacar a otras personas del agua.

Según la cadena de televisión 'ABC', el desaparecido es un hombre de 57 años habitual en la playa de Port Beach, cerca de Perth, que según varios testigos fue atacado por un tiburón blanco y un tiburón tigre, aunque la Policía aún no está segura si ha habido uno o dos escualos implicados.

Embarcaciones de rescate y helicópteros rastrean el entorno de la citada playa en Fremantle, que forma parte del área metropolitana de Perth, en busca del desaparecido.

El inspector Troy Douglas indicó al citado canal televisivo que un grupo de jóvenes vio el ataque desde una embarcación cercana al lugar de los hechos y alertó a la Policía, que ha cerrado la playa y desplegado un operativo de búsqueda. De confirmarse, sería el decimoctavo ataque de tiburones en Australia en lo que va de año.

Por otra parte, la Policía ha dado las gracias a aquellos que se apresuraron a sacar a otros bañistas del mar. "Puedo decir que las acciones de los testigos fueron heroicas y muy valientes: por sacar a todos los demás del agua y avisar a todos de lo que ocurría", ha afirmado la inspectora Emma Barnes en rueda de prensa.

Australia fue el segundo país del mundo en 2019 con un mayor número de ataques de tiburones a humanos sin provocación, solo por detrás de Estados Unidos, de acuerdo con el registro de la Universidad de Florida. Según datos gubernamentales, en 2020 se produjeron en Australia 26 ataques de tiburón, de los cuales ocho resultaron mortales.

Además, según datos de la Taronga Conservation Society, en lo que va de año se han producido 17 ataques de tiburón sin provocación en el país austral, así como dos muertes por este motivo. De acuerdo con la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de 2018, en las costas australianas hay unos 2.210 ejemplares adultos de tiburón blanco, considerados los más peligrosos.