Las autoridades nepalíes han recuperado al menos 68 cadáveres tras el siniestro de un avión de la aerolínea Yeti Airlines que se estrelló este domingo con 72 personas a bordo cuando cubría una ruta doméstica que partió desde Katmandú.
El avión de Yeti Airlines se estrelló en el distrito de Pokhara, unos 200 kilómetros al oeste de la capital nepalí cuando intentaba aterrizar, confirmó a EFE el portavoz de la compañía, Sudarshan Bartaula.
La aeronave, un ATR-72, llevaba a bordo 68 pasajeros y cuatro tripulantes. Vídeos publicados en las redes sociales, atribuidos al accidente de hoy, muestran columnas de humo saliendo del área dónde tuvo lugar el siniestro. El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situado en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang, así como entre peregrinos hindúes.
Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
El accidente aéreo más grave de los últimos años en Nepal ocurrió en marzo de 2018, cuando un avión de la aerolínea bangladesí US-Bangla procedente de Dacca se estrelló durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Katmandú con 67 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, dejando medio centenar de fallecidos.