El comisionado de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Dmytro Lubinets, ha denunciado el hallazgo de cámaras de tortura en la ciudad ucraniana de Jersón. Dmytro ha alertado de que numerosos hombres y mujeres fueron confinados juntos en estancias insalubres donde eran torturados, dormían en alfombras y eran vigilados por cámaras de seguridad.

"Ésta es una cámara de tortura y aquí habría unas 25 personas", señala Lubinets en un vídeo. Otro vecino de Jersón relata que estuvo encerrado durante 24 días. "Te ataban a una silla y realizaban descargas eléctricas", asegura. Su testimonio es el de decenas de civiles, que relatan escenas similares. Lubinets asegura que los soldados rusos incluso tenían celdas de tortura destinadas para adolescentes.

Mientras tanto, en el centro de la ciudad, centenares de personas se agolpan para hacerse con los alimentos alimentos y ropas que reparten los voluntarios. La liberación de la ciudad ha traído esperanza a muchas personas, aunque el Gobierno ucraniano tiene ante sí el reto de reactivar la actividad. Este sábado, entre aplausos, los ciudadanos han recibido al primer tren procedente de Kiev desde el inicio de la guera.