La pandemia de coronavirus tiene al límite a las ratas estadounidenses, que ante la falta de comida provocada por la cuarentena y el cierre de restaurantes, de cuyos desperdicios se alimentan, pueden exhibir un comportamiento "inusualmente agresivo".

Así lo advierten en un informe los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que avisan de que se está registrando un incremento en la actividad de los roedores a raíz del confinamiento, a medida que estos animales salen a buscar nuevas fuentes de alimento.

Diferentes medios de EEUU, como ha cadena NBC, se han hecho eco precisamente de un incremento en los episodios de canibalismo e infanticidio entre estos animales en la ciudad de Nueva York, mientras que en otros lugares, como Nueva Orleans, se ha observado una mayor presencia de ratas en la calle, que han sido incluso captadas en vídeo buscando comida en grandes grupos.

Los CDC atribuyen este repunte de la agresividad entre los roedores precisamente al cierre de restaurantes y otros establecimientos comerciales como medida preventiva frente a la transmisión de la COVID-19, que en EEUU se ha cobrado ya X vidas.

En este sentido, el organismo recuerda que las ratas y ratones dependen de la comida y los desperdicios que generan estos establecimientos, con lo que su cierre ha llevado a estos animales a buscar comida en otros lugares. Como consecuencia, alerta, pueden registrarse más solicitudes a los servicios de control de plagas y episodios de comportamiento inusual o agresivo de estos animales.

De forma preventiva, el CDC recomienda sellar los accesos a las casas y negocios para evitar que las ratas -que son transmisoras de enfermedades- puedan introducirse en ellos, así como evitar la acumulación de basuras y vegetación y mantener los cubos de desperdicios bien cerrados, evitando dejar la comida de las mascotas en el jardín.