Las autoridades chinas y noruegas han concluido que el salmón no es la fuente del coronavirus hallado en tablas de cortar en un mercado mayorista de alimentos de Pekín, según ha indicado el ministro noruego de Pesca y Mariscos, Geir-Inge Sivertsen.

El país asiático detuvo el pasado sábado, 13 de junio, las importaciones de salmón europeo después de que se hallaran restos del virus en los equipos utilizados para manipular el pescado en el mercado Xinfadi, en la capital china. Algo que llevó también a todos los supermercados a paralizar las ventas.

A pesar de que la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Noruega aseguró que no existían evidencias de que los salmones estuvieran infectados, China canceló todos los pedidos a los productores noruegos y las acciones de sus compañías cayeron el lunes un 2,9%.

Un mercado de Pekín encontró restos del virus en tablas de pescado

En solo cinco días, desde el 15 de junio, se han registrado 137 nuevos contagios. Esto ha llevado a las autoridades de la capital china a cerrar los centros educativos a todos los niveles, a cancelar más de 1.200 vuelos, tanto de entrada como de salida, y a confinar a 30 comunidades de vecinos en las zonas de alto riesgo.

Según ha indicado Gao Fu, director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, tras una reunión con funcionarios de Salud Pública, este rebrote podría llevar circulando por la capital, aproximadamente, un mes.

"Es posible que ya haya muchos portadores asintomáticos o leves de mayo, y es por eso que hay una gran cantidad de virus en el medio ambiente. Esta es nuestra estimación y debe verificarse aún más", ha indicado Gao Fu, en declaraciones recogidas por 'South China Morning Post'.