Australia decreta el confinamiento en Melbourne durante seis semanas. Las autoridades australianas anunciaron que impondrán desde la medianoche del miércoles esta medida en Melbourne, con cerca de 4,9 millones de habitantes, tras un rebrote de COVID-19.

El primer ministro del estado Victoria, Daniel Andrews, cuya capital es Melbourne, anunció la medida con el objetivo de controlar la expansión de los nuevos contagios, que este martes registraron un máximo de 191 casos. Así, anunciaron el cierre de las fronteras entre los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur, los más poblados del país, por primera vez en 100 años y que entra en vigor esta medianoche.

Andrews ha hecho público, a través de Twitter, las restricciones que se establecen para el área metropolitana de Melbourne y Mitchell Shire. "Solo habrá cuatro razones para abandonar su hogar: comprar comida y artículos esenciales; dar o recibir cuidados médicos; ejercicio diario; trabajar y estudiar, si no puedes desde casa. En cualquier otro caso: quédate en casa, quédate en casa. Estamos luchando contra una pandemia global y mortal", afirma la declaración del primer ministro.

Añaden, desde la web del Gobierno, que "el ejercicio y las actividades al aire libre se limitan a usted y a los miembros de su hogar, o a usted más otra persona si no vive con ellos". Así, se requerirá el cierre de varias empresas e instalaciones en el área metropolitana de Melbourne y Mitchell Shire, incluidos servicios de belleza y cuidado personal, lugares culturales y de entretenimiento e instalaciones comunitarias. Los cafés y restaurantes abrirán solo para llevar y entregar.

Estas restricciones estarán vigentes hasta las 11:59 del miércoles 19 de agosto de 2020. "Entiendo que seis semanas pueden parecer una eternidad, pero es el tiempo que nuestros expertos en salud necesitan para estar al tanto de todo esto", añade el primer ministro del estado Victoria.