Los casos de acoso y agresión sexual, así como las conductas indebidas de profesores a alumnos o entre colegas de trabajo, "alcanzan niveles epidémicos" en las universidades británicas, según una investigación de 'The Guardian'.
El periódico pidió datos a 120 centros universitarios del país al amparo de la ley de Libertad de Información y revela que hubo casi 300 quejas en total de 2011-12 a 2016-17.
Según 'The Guardian', estas quejas "son solo la punta del iceberg", pues hay muchos centros que ni siquiera tienen los sistemas adecuados de recogida de datos.
Además, a juzgar por la investigación, pocas de estas quejas acaban en denuncias formales, puesto que en muchos casos los investigadores de las universidades presionan a las víctimas para no presentar cargos o para llegar a "acuerdos informales".
La universidad de Oxford es la que registró más reclamaciones de estudiantes contra profesores, con 11 recibidas en su administración central y otras diez por sus facultades.
Le siguieron las universidades de Nottingham, con 10, Edimburgo, con 9; la Universidad de las Artes de Londres y la Essex, con 7 cada una, y la universidad de Cambridge, con al menos 6.
Solo cinco universidades comunicaron al periódico que habían indemnizado a estudiantes, y la cantidad más alta, de 192.146 libras (222.536 euros), la pagó la londinense universidad de Goldsmiths, seguida por la Universidad de las Artes de Londres, que abonó 64.000 libras (74.100 euros) a dos estudiantes y otra cantidad a un miembro de su personal acosado por un colega.