Más de 1.000 personas se han contagiado de coronavirus por el rebrote producido en un matadero de Alemania, en la localidad de Gütersloh. Los contagios, además, han saltado a una localidad vecina. El rebrote ha dejado a 7.000 empleados en cuarentena a los que se les está practicando test de COVID-19 para determinar el alcance de la situación.

Se han presentado cargos contra la empresa por negligencia sanitaria y por violar los protocolos de la pandemia. Y uno de los copropietarios del matadero, Robert Toennies, ha pedido la dimisión de su tío por la gestión de la planta.

"El hecho de que el número de contagios en el matadero esté muy por encima de la media es seguramente debido al sistema de contratos de trabajo: Obliga a muchos trabajadores a aceptar condiciones de vida inaceptables, que están relacionadas con el alto riesgo de infección y ofrecen poca protección si se registra un contagio", ha explicado Robert Toennies, en una carta.

Un exempleado español habla de las condiciones

Daniel Mudarra, extrabajador de la empresa cárnica alemana, ha explicado en el programa de Más Vale Tarde las condiciones en las que se trabaja en el matadero.

"No era un matadero, era un infierno para la gente, parecía una esclavitud", ha explicado. Además, ha contado que incluso después de la pandemia "no se seguían medidas" y la gente realizaba su labor "pegada una contra la otra".

Dice que por ello no le ha pillado por sorpresa el rebrote que afecta ya a 803 trabajadores.

El Ministerio de Agricultura investiga el rebrote

Desde el Ministerio de Agricultura ya investigan los hechos y el Ministerio de Trabajo plantea cambios en el modelo laboral tras conocerse las condiciones en las que trabajan: con dificultades para mantener la distancia de seguridad y las medidas de higiene necesarias durante la pandemia.

Además, se ha conocido que muchos de los empleados proceden del Este de Europa y se alojan en instalaciones comunales, donde tampoco se cumplen protocolos de seguridad.

La propia ministra de agricultura alemana, Julia Kloeckner, ha asegurado que las condiciones laborales de los trabajadores son "inaceptables". Además, ha anunciado que el brote se investigará a fondo y que debe llevar a cambios en el modelo laboral.