Al menos 21 miembros de la Guardia Republicana siria han muerto como consecuencia de una emboscada de los rebeldes sirios contra un autobús del Ejército en un suburbio del noroeste de Damasco, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según el Observatorio, que cita fuentes médicas y testigos, los miembros de esta unidad de élite -que ha recibido la misión específica de defender la capital- murieron en el suburbio de Qudsayya, que había sido bombardeado por las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad después de que los rebeldes consiguieran llegar al lugar.
El Ejército intensificó ayer sus operaciones en Qudsayya, según informaron los vecinos de la zona, que han dado cuenta de fuertes explosiones y de la aproximación de un importante convoy militar a la zona.
Según una activista opositora residente cerca de Qudsayya, las fuerzas de Al Assad han bloqueado este jueves las carreteras de la zona, en la que han quedado atrapados los civiles.
"Los bombardeos se reanudaron esta mañana. Un amigo mío que consiguió huir esta noche por las carreteras secundarias me ha informado de que las fuerzas del régimen han irrumpido en el lugar y han matado a cinco personas", explicó a través de Skype bajo condición de anonimato. "Los que siguen allí intentan huir, pero tienen miedo de los francotiradores", agregó.