Varios barcos rusos han bombardeado esta noche la costa ucraniana en el pueblo de Tuzly en la región de Odesa, considerada la joya del mar Negro. Según el asesor del ministro del Interior, Anton Gerashchenko, "los invasores rusos" desde los barcos han llevado a cabo bombardeos con cohetes y artillería en la costa ucraniana.

"Dispararon una gran cantidad de municiones desde una larga distancia. Querían probar el sistema de Defensa costera. No lograron ningún resultado", ha informado en Facebook Gerashchenko.

Anteriormente los medios ucranianos informaron de que los barcos de desembarco de las Fuerzas Navales de la Federación Rusa se estaban acercando a la costa de Odesa. Al menos 14 barcos rusos se dirigían hacia territorio ucraniano.

Así, la ciudad portuaria se prepara para lo peor. Hace una semana, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ya advertía de que las fuerzas rusas se estaban preparando para bombardear la ciudad portuaria, algo que calificaba de un "crimen histórico".

Las autoridades ucranianas creen que Rusia busca aislar a Odesa del resto de Ucrania en el caso de que las fuerzas de Moscú avancen desde los territorios que han ido ocupando en la región de Mykolaiv, zona donde los bombardeos se han intensificado en los últimos días.

Ante todos esos planes, muchos de los habitantes de Odesa han optado por dejar la ciudad y partir hacia los países más cercanos, como Rumanía o Moldavia, mientras que otros han querido quedarse.

Nuevos bombardeos en varios puntos de Ucrania

Las fuerzas rusas están golpeando las ciudades ucranianas y acercándose a la capital, Kiev, en un bombardeo implacable que sigue profundizando la crisis humanitaria en esta guerra, ahora en su tercera semana.

El Ejército ruso ha vuelto a bombardear esta noche algunos barrios residenciales de Kiev, según el servicio estatal de Emergencia ucraniano (SES), en unos ataques que han afectado al distrito de Shevchenko, donde al menos dos personas han resultado heridas.

Según el SES, los ataques en esa zona ha provocado el derrumbe de un edificio residencial de 12 plantas y el derrumbe de otra construcción adyacente de nueve pisos.

Además, las autoridades ucranianas han denunciado la muerte de siete civiles en Chernigov y Donetsk, y un bombardeo en la región de Dnipropetrovsk por parte de las tropas rusas.