El foco para los palestinos está, sigue, dolorosamente puesto sobre las pérdidas que dejan los ataques israelíes. Para los gazatíes, pese estar el foco en Irán e Israel, no hay tregua ya que reciben ataques del Estado judío a todas horas sobre sus viviendas, mezquitas, escuelas y hospitales. Los muertos y heridos se cuentan por decenas, niños y niñas, como siempre, entre ellas. El propio partido de Benjamín Netanyahu ha confirmado este martes que el asalto terrestre a Rafah no se va a hacer esperar.

En las últimas horas, no solo ha habido ataques en el megacampo de refugiados que es Rafah, al sur de la Franja, sino que también hay al norte, en Beit Hanun y Yabalia. El ejército de Israel asola Rafah, mientras, supuestamente, prepara una evacuación de civiles -ímproba tarea, son al menos 800.000 personas, según la ONU- ante una ofensiva terrestre que el partido de Benjamín Netanyahu se niega a posponer.

El primer ministro israelí se cree revalido tras la "agresión" iraní. "La respuesta en Gaza, desaforada, desproporcionada, le quitó la simpatía internacional y ahora se la devuelve. Esto le deja la mano libre a Israel en Gaza, Irán se ha equivocado, le han hecho un favor a Israel", señala en laSexta Jorge Dezcalla, diplomático español y exdirector del CNI.

Y, en paralelo, trata de imponer unilateralmente una zona de exclusión en toda la frontera este entre la Franja de Gaza e Israel. Arrasando con todo a base de tanques y bombas: el 90% de los edificios cercanos a esa linde han sido ya destruidos, así como muchas tierras de cultivo.

Eduardo Saldaña, de El Orden Mundial, destaca que los "países árabes con el ataque iraní han protegido a Israel". "Israel, incapaz de acabar con la amenaza de Hamás, continúa arrasando Gaza", añade. Política de tierra quemada, tácticas de guerra de hace siglos, hoy en Gaza.