Han aparecido cinco personas maniatadas en mitad de una calle céntrica de la localidad de Matamoros (Tamaulipas, México). Junto a ellas, había una nota manuscrita en la que el Grupo Escorpiones del Cártel del Golfo se disculpa y las responsabiliza del secuestro de cuatro estadounidenses y los asesinatos de dos de ellos y de una mujer mexicana. Según la organización criminal, estos cinco hombres pertenecientes al Cártel, actuaron de forma independiente e indisciplinada.

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¿Qué dice la nota? Ha aparecido en el parabrisas de un coche junto a los cinco hombres maniatados. Como indica al inicio del manuscrito el Cártel del Golfo (CDG) explica quiénes son los hombres a los que ha entregado y los responsabiliza de forma directa, dejando al margen a la organización criminal. Reprueba lo ocurrido y detalla por qué decide entregar a sus hombres.

“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba ‘energéticamente’ los hecho del viernes 3 de marzo, donde, desafortunadamente, falleció una persona inocente, madre trabajadora, y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron. Por ello, hemos decidido entregar a los involucrados, quienes, en todo momento, actuaron bajo su propia determinación e indisciplina y en contra de las reglas en que el ‘CDG’ ha operado siempre: respetando la vida y la integridad de los inocentes”.

Una disculpa. El propio Cártel pide disculpas a la sociedad de Matamoros por lo ocurrido, ya que, entre las víctimas hay una mujer mexicana. Expresa sus condolencias a las familias de los tres fallecidos y se compromete a no permitir que este tipo de “errores” se vuelvan a repetir.

“El ‘CDG’ se disculpa con la sociedad matamorense. Los adeudos de la señora Arely, las personas y familias americanas afectadas. El ‘CDG’ le pide a la sociedad que esté tranquila porque estamos comprometidos a que esos errores causados por indisciplina no se repitan y paguen los responsables, ¡¡¡sea quien sea!!! Atentamente: ‘CDG’, Grupo Escorpiones”.

Nota del Cártel del Golfo

El secuestro. Ocurrió el viernes 3 de marzo. Cuatro estadounidenses acababan de cruzar la frontera de México cuando de repente les asaltan y forcejean con ellos. Los atacantes comienzan a disparar y consiguen llevarse a los cuatro individuos, al parecer tres de ellos estaban inconscientes cuando los subieron a una camioneta de color blanco.

¿Quiénes son los secuestrados? Eran cuatro afroamericanos. Latavia McGee, Eric James Williams, Shaeed Woodard y Zindell Brown. Emprendieron un viaje desde Lake City, en Carolina del Sur, hasta Matamoros, en México. El trayecto, en el que recorrieron más de 2.300 kilómetros por Estados Unidos duró 22 horas. El objetivo era que Latavia McGee acudiera a una cita en una clínica de estética para realizarse una cirugía de abdominoplastia.

La cabaña de madera. Después de cinco días desde su secuestro y gracias a una operación conjunta entre las autoridades de México y Estados Unidos, el 7 de marzo, aparecen los cuatro estadounidenses en una cabaña de madera al sur de Matamoros. Dos de ellos estaban muertos, Shaeed Woodard y Zindell Brown, los otros dos permanecían con vida. Latavia McGee estaba ilesa, mientras que Eric James Williams estaba herido de bala en una pierna.

El traslado. En el momento en el que encontraron con vida tanto a McGee como a Williams, fueron trasladados a Estados Unidos, concretamente a Brownsville, Texas, la ciudad más cercana al otro lado de la frontera de México.

Los cuerpos de los fallecidos se han trasladado hoy. Hasta entonces, han permanecido en una funeraria de Matamoros mientras que un equipo de Funcionarios del Gobierno de Biden se encargaba de los trámites para repatriar los cadáveres.

¿Por qué los secuestraron? Una de las hipótesis que barajan las autoridades es que al ser afroamericanos, podrían haberles confundido con narcotraficantes haitianos. Se habían perdido, su señal GPS no funcionaba correctamente y los secuestradores aprovecharon su confusión para llevárselos a la fuerza.

Una bala perdida. En el momento del secuestro hubo un tiroteo. Al ser a plena luz del día había personas caminando por la calle, entre ellas, Arely, una mexicana de 33 años, que, falleció en el momento por culpa de una bala perdida. El Cártel del Golfo se ha comprometido a pagar todas sus deudas para compensar a su familia por lo ocurrido.

Sospechosos del secuestro

¿Por qué se operaba en México? Cientos de miles de estadounidenses cruzan la frontera hacia México al año para someterse a cirugías estéticas porque resultan más económicas allí. Latavia, madre de seis hijos de entre cinco y dieciocho años, es una de ellas.

Un destino peligroso. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, Tamaulipas es uno de los seis estados mexicanos que aconseja no visitar por el alto riesgo de delitos y secuestros que se producen allí al año. De hecho, la madre de McGee le aconsejó no viajar a la ciudad fronteriza porque lo consideraba muy peligroso.

¿Qué podría suponer esta ‘confusión’? El Cártel del Golfo ha calificado como una confusión lo ocurrido. Varios congresistas republicanos han presentado un proyecto de ley para designar a los cárteles como ‘grupos terroristas’. Si se aprobase una ley así podría endurecer la relación entre México y Estados Unidos. La Casa Blanca ya ha descartado declarar como terroristas a los cárteles mexicanos.

Dejar una nota es muy común. Esta práctica es más habitual de lo que parece para los cárteles. Cuando un caso relacionado con ellos o en los que se les pueda involucrar tiene una repercusión mediática muy notoria, es algo común que se comuniquen con las autoridades dejando una nota en papel. Se desconoce el motivo concreto por el que llevan a cabo esta práctica. Parece un método desfasado, pero es más difícil de rastrear que un mensaje a través de Internet.