Una sinagoga y un centro comunitario judío han sido atacados este miércoles de madrugada con cócteles molotov en Berlín, lo que ha llevado al canciller alemán, Olaf Sholz, a subrayar que "el antisemitismo no tiene cabida en Alemania".
Este tipo de ataques, en palabras de Scholz, son "inhumanos" y "no pueden tolerarse". La Policía ha abierto una investigación para esclarecer el suceso, ocurrido en el barrio berlinés de Mitte y que se ha saldado sin víctimas o daños materiales.
La Policía tenía precisamente desplegados a agentes en la zona por motivos de seguridad, pero estos no pudieron interceptar a los responsables. Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos, frente a los que la comunidad judía reclama contundencia.
"Confiamos en que las fuerzas de seguridad alemanas gestionarán este caso con máxima severidad", ha reclamado la Embajada de Israel en Alemania, ante lo que considera "un momento definitorio en cualquier democracia". "Es tiempo de claridad moral", ha añadido.
La Embajada ha apuntado que el incidente se ha producido poco después de que se produjesen enfrentamientos entre policías y manifestantes pro palestinos en varias zonas de Berlín. La semana pasada, también apareció pintada la estrella de David en varios edificios con vecinos judíos.