El incendio de un avión en Tokio tras su choque con una aeronave de la Guardia Costera ha generado momentos de auténtico pánico entre los 400 pasajeros del aparato, que instantes después de lo sucedido han contado cómo han vivido un susto mayúsculo del que tardarán en olvidarse.
Uno de los pasajeros cuenta que sintió que el avión "se inclinaba hacia un lado en la pista" antes de notar "un gran golpe". Es entonces cuando el interior se llena de humo en cuestión de segundos y las llamas rodean el aparato.
"Empecé a oler humo dentro del avión", cuenta una pasajera. Aunque comienzan a sonar los sistemas de alarma, no se puede ver con claridad. Cuando el avión se detiene, los pasajeros gritan. Quieren salir. Los supervivientes hablan de un auténtico milagro.
"Solo puedo decir que fue un milagro; podríamos haber muerto si nos retrasáramos en la evacuación", cuenta otro superviviente. Los 367 pasajeros que iban en el avión comercial se han salvado, aunque no así los cinco tripulantes que estaban en la otra aeronave implicada en el coche. Todas las víctimas son rescatistas que iban a actuar en las zonas afectadas por el terremoto que sacudió el país.
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Desde la empresa fabricante de aviones Airbus se ha confirmado que la aeronave comercial había sido producida por ellos en noviembre de 2021, añadiendo que, de acuerdo con lo establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional, proporcionará asistencia técnica a las autoridades galas y niponas a cargo de la investigación del suceso.