Soldados, tanques y bulldozers israelíes avanzan a oscuras dentro de la Franja de Gaza. Mientras las tropas terrestres y la fuerza aérea se abren paso en un terreno prácticamente desconocido, se ayudan de bengalas para supervisar posibles emboscadas o movimientos de los hombres de Hamás.

El objetivo de esta munición iluminante, según explica Yago Rodríguez, director de 'The Political Room', "es iluminar el campo de batalla en condiciones nocturnas para que se pueda ver mejor". "Incluso para que los drones puedan identificar con cámaras normales al objetivo de una forma más precisa que con las cámaras térmicas que no te permitirían distinguir por ejemplo un vehículo que lleve camuflaje militar de uno que sea simplemente civil", precisa.

Las fuerzas israelíes también han lanzado este tipo de munición de día, ya que, apunta Rodríguez, "pueden ser utilizadas para señalizar que se va a atacar un objetivo" o "para lanzar psicológicamente el mensaje de que puedes disparar artillería sobre una posición". Además, de acuerdo con el experto, la munición iluminante "se puede disparar desde distintos tipos de armamentos, desde artillerías hasta morteros".

Una recurrente táctica nacida en la Primera Guerra Mundial, que ya se usó en la ofensiva israelí de 2014 y que ahora les está ayudando a asediar la Ciudad de Gaza desde dos flancos diferentes.