Donald Trump va a intentar dar la vuelta a su imputación y utilizarla a su favor avivando la ira entre sus principales partidarios, quienes han tachado la decisión del Poder Judicial de "antiamericana". Sin embargo, esto también empujar a los republicados que estén cansados de las polémicas que rodean al expresidente a buscar otro candidato para las elecciones de 2024.

Trump ha sido imputado por un gran jurado de Manhattan por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, durante la campaña de 2016, convirtiéndose así en el primer expresidente de EEUU en enfrentar cargos criminales, coincidiendo con su postulación nuevamente para la Casa Blanca.

La acusación de un expresidente no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos, aunque sus seguidores lo ven como una "motivación más para respaldar a Trump en las primarias de 2024". "No han hecho más que acosarlo", ha denunciado Gregg Hough, presidente del Partido Republicano en el condado de Belknap, New Hampshire, quien, además, ha pronosticado que la acusación impulsará el apoyo de Trump "hasta la luna", si no logra dictar una condena.

Trump ya habló a principios de marzo de la posibilidad de que fuese imputado, y recaudó alrededor de dos millones de dólares para defenderse ante su "arresto inminente". Además, en un comunicado este jueves, Trump calificó la acusación como "caza de brujas, persecución política e interferencia electoral al más alto nivel en la historia", sin proporcionar pruebas.

Así, el expresidente estadounidense ha pedido a sus seguidores que "colaboren" económicamente para ayudarle en su defensa legal y ha advertido que su caso "se volverá en contra de Joe Biden masivamente". "Nunca antes en la historia de nuestra nación se ha hecho esto", ha denunciado Trump en un comunicado publicado en su red social, Truth Social, en el que ha acusado al Partido Demócrata de Biden de "utilizar la Justicia como arma para castigar a un oponente político".

De esta forma, Trump ya ha utilizado esta imputación, quellega en plena campaña para ser elegido como candidato republicano para las presidenciales de 2024, para arremeter contra los demócratas por lo que considera "persecución política e interferencia electoral", al tiempo que ha lanzado un dardo directamente al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, cuya oficina impulsó la investigación sobre los pagos para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016.

En este sentido, ha acusado a Bragg, quien ha recibido cientos de amenazas en los últimos días, de haber sido "elegido a mano y financiado" por el magnate demócrata George Soros, y de hacer "el trabajo sucio para Joe Biden", en lugar de luchar contra el crimen en la ciudad de Nueva York.

Mensajes similares a los que propiciaron el asalto al Capitolio

Las palabras del expresidente evocan los mensajes que propiciaron el asalto al Capitolio en 2021. Ahora, en su comunicado, hace una llamada final a sus seguidores y al Partido Republicano a "vencer" a Bragg y a Biden, y a "sacar de sus oficinas a hasta el último de estos demócratas corruptos para hacer a América grande de nuevo". En un segundo mensaje, Trump compara su imputación con un "ataque" contra el país y sus "elecciones libres y justas".

Posible impulso financiero a Trump

Además, a las pocas horas de conocerse la notica, Trump ha enviado un claro correo electrónico a un grupo de recaudación de fondos llamado Comité Conjunto de Recaudación de Fondos Trump Save America, donde ha pedido a sus seguidores que hagan "una contribución, de cualquier cantidad, para defender el movimiento de la interminable caza de brujas y ganar la Casa Blanca en 2024".

La acusación probablemente alentará a sus más fervientes partidarios de base a donar, aseguran analistas políticos y donantes a la agencia de noticias 'Reuters', lo que le dará a Trump un impulso financiero para el primer trimestre del año. "La recaudación de fondos de Trump se disparará", ha afirmado Ron Bonjean, un estratega republicano en Washington.

Los republicanos tachan la imputación de "antiamericana"

Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, de quien se presupone su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, ha tachado de "antiamericana" la decisión del Poder Judicial de imputar a Trump.

En la misma línea, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha afirmado que el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha "dañado irreparablemente" al país para "intervenir" en las elecciones presidenciales, y ha asegurado que el "pueblo estadounidense" no lo tolerará.

"Mi presidente es inocente y es el único que se interpone en el camino de estos tiranos modernos, al igual que lo hicieron nuestros padres fundadores, para proteger del mal a cada uno de nosotros", ha expresado en su cuenta de Twitter la congresista Marjorie Taylor Greene, una destacada aliada del expresidente.

Además, el senador Ted Cruz ha escrito en su cuenta de Twitter: "El odio del Partido Demócrata hacia Donald Trump no tiene límites. La 'esencia' de esta persecución política es pura basura. Esto no tiene precedentes y es una escalada catastrófica en la instrumentalización del sistema de justicia".

"Todos sabemos que los 'Republicanos Solo en Nombre'(RINO, por sus siglas en inglés) están secretamente felices por la imputación, pero sabemos que la izquierda fascista no parará contra Trump. Están hambrientos de poder y harán lo que sea para aplastar a sus oponentes políticos", ha tuiteado el hijo del expresidente, Donald Trump Jr. Su otro hijo, Eric Trump, ha tachado de "conducta tercermundista" la imputación.

El presidente del Poder Judicial de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Jim Jordan, ha opinado que es "indignante", y el congresista republicano Steve Scalise ha calificado la acusación de "escandalosa" y de "falsa", con el único objetivo de "atacar a los oponentes políticos".

Además, John Feehery, un estratega republicano, ha descrito este caso como "tonto", en comparación con las otras investigaciones que pesan sobre la campaña de Trump, entre las que se encuentra la de las acusaciones de que trató de anular los resultados de las elecciones de 2020.

Para ganar la nominación del partido, es probable que Trump tenga que ampliar el apoyo del electorado republicano que, en general, se cree que está de su lado pase lo que pase, especialmente si el campo de candidatos republicanos se reduce en los próximos meses. "De todas las cosas de las que se acusa a Trump, esta no está en la lista de los 20 principales", ha declarado Feehery, quien ha señalado que esto "lo podrían usar los oponentes del expresidente en su contra".

Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, ha apuntado a que algunos republicanos podrían dejarse convencer por las acusaciones para respaldar al gobernador de Florida, Ron DeSantis, u otro candidato potencial sin el bagaje legal de Trump, que ha crecido considerablemente desde que dejó la Casa Blanca en 2021. "No es bueno para Trump, aunque la pregunta es cómo de malo es para Trump", ha subrayado Sabato, quien ha pronosticado que ahora "podrían haber múltiples acusaciones, lo que sumaría problemas".

Trump acusó al fiscal de distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, de cumplir las órdenes del Partido Demócrata en un esfuerzo por detener su candidatura a la Casa Blanca. En un mitin de campaña en Waco, Texas, el sábado, Trump comparó las investigaciones criminales en su contra con un "espectáculo de terror de la Rusia estalinista".

Así va a usar la acusación

Ahora, personas cercanas a Trump han dicho que su campaña buscaría enmarcar la acusación como prueba de que todos los procesamientos, incluidos sus dos juicios políticos en el Congreso, son intentos injustificados del "Estado profundo" para socavarlo a él y a sus seguidores.

Sam DeMarco, presidente del Partido Republicano en el condado de Allegheny en Pensilvania, ha afirmado que los republicanos verían la acusación de Manhattan como "política", dado que los fiscales federales revisaron el caso de Daniels en 2018 y decidieron no acusar a Trump, aunque es política del Departamento de Justicia no acusar a un presidente.

Trump ha desafiado las predicciones de su desaparición en numerosas ocasiones desde que lanzó su candidatura a la Casa Blanca en 2015. A veces llamado 'Teflon Don' por su historial de eludir la rendición de cuentas, Trump una vez se jactó de que podía matar a tiros a alguien en el medio de Manhattan y no afrontar las consecuencias.

El expresidente de EEUU derrotó a la demócrata Hillary Clinton en 2016, a pesar de la aparición de la infame cinta 'Access Hollywood' en la que hacía comentarios vulgares sobre las mujeres. Y en 2018, cuando era presidente, no pagó ningún precio político aparente por el caso 'Stormy Daniels', incluso cuando su abogado fue a prisión por arreglar los pagos y señaló con el dedo a Trump.