Carlos III ha viajado en la carroza del Jubileo de Diamante de su madre durante la procesión que este sábado partió desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster. Sin embargo, el recorrido de Carlos III ha sido mucho más corto. Isabel II realizó una ruta más extensa con el objetivo de ser vista por la mayor cantidad de personas. (Hay que tener en cuenta que no todo el mundo tenía acceso a un televisor).

En el vídeo superior puede observarse cómo la reina juró lealtad en 1953 al igual que lo ha hecho hoy su hijo: con su mano sobre los santos evangelios. El momento más esperado, la coronación, ha mantenido el protocolo de llevar la corona de San Eduardo, recibir las insignias, el cetro del soberano con la cruz y el anillo de la coronación.

El príncipe Guillermo se ha arrodillado ante su padre durante la entronización, mientras que en 1953 quien rendía homenaje ante Isabel II era su esposo Felipe, que además quedó proclamado en ese momento como príncipe de Edimburgo. Este sábado ha sido la actual pareja de Carlos III, Camila, quien ha sido coronada como reina consorte.

Además, mientras que Isabel II reunió a más de 8.250 personas, entre las que predominaron nobles, el rey actual ha convocado a unas 2.000.