El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en una entrevista con la CBS que los métodos no letales no funcionan para Gaza, donde su Ejército mató a más de 60 palestinos.

"Lo intentas de todas las maneras. Pruebas todo tipo de métodos. Pruebas métodos no letales y no funcionan. Entonces te dejan con malas opciones. Es un mal negocio", afirmó el líder israelí en la entrevista, grabada en Jerusalén.

Netanyahu explicó así la muerte a tiros de más de 60 palestinos en las protestas en Gaza contra la inauguración de la Embajada de EEUU en Jerusalén, que el presidente Trump ordenó trasladar desde Tel Aviv.

El líder israelí, además, culpó al movimiento palestino Hamás de los muertos, al acusarlos de buscar víctimas. "Nosotros intentamos minimizar las víctimas. Ellos intentan que las haya para poner presión sobre Israel", dijo Netanyahu.

El hospital en Gaza está desbordado ante los más de 2.700 heridos; un millar de ellos, de bala.

Netanyahu tampoco ha perdido la sonrisa en la inauguración de la embajada en Jerusalén de Guatemala. Junto a Paraguay, es el único país que ha decidido copiar a Estados Unidos, el gran valedor de Israel.

Gracias a Trump y sólo a él, no ha habido ninguna respuesta del Consejo de Seguridad condenando la salvaje represión de estos días. De hecho, su representante ante la ONU llega a decir que esto ni siquiera tiene que ver con el traslado de su embajada.

Los países de la UE se han mostrado preocupados por las muertes, pero se limitan a pedir proporcionalidad a Israel en su violencia. El papa ha mostrado su preocupación, pero la preocupación y la pena no bastan para frenar a Israel.