El personal del vuelo de Japan Airlines estaba muy preparado y, por eso, evitaron lo que hubiera sido una tragedia aún mayor cuando las llamas devoraron el avión de la compañía. Ahora se investiga qué pudo pasar para que solo quedasen intactas las olas y parte de la carcasa de la cola. Pero aún peor quedaron los restos del de la guardia costera, en el que murieron cinco de sus seis tripulantes.

Los expertos sostienen que este accidente mortal fue provocado por un error humano, según declaraciones de un expiloto de la compañía y analista de aviación. Seis especialistas en accidente aéreos han comenzado a recabar pruebas este miércoles. Han inspeccionado los restos, tomado fotos y han recuperado, de entre toda la maraña de piezas calcinadas, la caja negra del avión de la guardia costera.

Se trata de un importante hallazgo que podría arrojar luz a la investigación, clave también va a ser el testimonio de su piloto y único superviviente. Según revela la televisión pública japonesa, el mismo controlador aéreo del aeropuerto de Haneda, Tokio, que dio permiso al avión de pasajeros para despegar también ordenó a los aviones de la guardia costera que se mantuvieran cerca de la pista.

Lo de este martes fue una colisión fatal que puedo haber desencadenado una tragedia aún mayor si no fuera por la tripulación del Japan Airlines y la experta formación que reciben ante situaciones de emergencia, como simulacros que les llevan al límite y le enseñan a lidiar con las inclemencias del tiempo. También incendios en cabina con los que aprenden a mantener siempre la calma para reaccionar a tiempo. Así lograron el objetivo de mantener a salvo a los 367 pasajeros en 90 segundos.