No todos los positivos por coronavirus están siendo ingresados en hospitales. Por el momento, Sanidad sólo está hospitalizando a los enfermos graves y en situación de riesgo. Así, muchos están pasando la enfermedad en sus casas, aislados.

Pero, ¿qué medidas debe tomar el enfermo durante su aislamiento domiciliario? ¿Cómo debe actuar el resto de habitantes en el hogar?

Según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, la vivienda debe disponer de una estancia con buena ventilación y dedicada de forma específica para el aislamiento, con posibilidad de tener un baño para uso exclusivo del enfermo.

En caso de tener que compartir el baño con el enfermo, se deberá limpiar con lejía doméstica tras su uso. La personas encargada de la limpieza en el hogar deberá protegerse con guantes y mascarilla y tras realizar la limpieza se deberá realizar higiene de manos.

Además, la habitación del enfermo deberá contar con un teléfono que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario hasta la resolución de los síntomas.

No es necesario que el paciente viva acompañado si se puede asegurar una asistencia telefónica. Según Sanidad, como norma general, "no debería haber convivientes con condiciones de salud que supongan una vulnerabilidad: personas con edad avanzada, diversidad funcional, enfermedades crónicas, inmunodeprimidas y embarazadas".

De no ser así, el enfermo deberá guardar una distancia mínima de 2 metros con el resto de los habitantes en el hogar y tendrá que mantener la puerta de su habitación cerrada. En caso de que sea imprescindible ir a las zonas comunes del domicilio, que se mantendrán bien ventiladas, el enfermo deberá utilizar mascarilla y realizar higiene de manos al salir de la habitación.

Se recomienda que sea una única persona la que atienda al paciente, que no deberá recibir visitas.

Hay más medidas a tener en cuenta. Se recomienda que sea una única persona la que proporcione atención al paciente y disponer utensilios de aseo de uso individual y de productos para la higiene de manos.

Las toallas deberán ser de uso exclusivo y deberán cambiarse periódicamente. Además, la persona enferma no deberá recibir visitas durante el periodo de aislamiento domiciliario.

Medidas de protección del resto de personas en el domicilio

La guía deManejo domiciliario de casos de COVID-19, publicada por Sanidad, señala que el resto de miembros de la familia y convivientes en el domicilio deben permanecer en una habitación diferente, teniendo el mínimo contacto con el enfermo.

Deben evitar el contacto directo con los fluidos corporales, especialmente los orales o secreciones respiratorias, y heces. Así tampoco se deben compartir objetos de uso personal como cepillos de dientes, vasos, platos, cubiertos, etc.

Evitar el contacto directo con el enfermo y realizar autovigilancia de la aparición de síntomas.

Todos los residentes en el domicilio deben lavarse las manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediato. Además, se realizarán autovigilancia de la aparición de síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar; consultando con los servicios de salud si éstos aparecieran.

Si el caso en investigación es una madre lactante, se desaconseja la lactancia hasta que sea descartada o confirmada la infección. En todo caso deberá llevar una mascarilla cuando esté cerca de su bebé y realizar una cuidadosa higiene de manos antes del contacto cercano con el bebé.

Limpieza y manejo de residuos

El material desechable utilizado por la persona enferma y sus cuidadores (guantes, pañuelos, mascarillas) se eliminará en un cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de apertura.

Además, los cubiertos, vasos, platos y demás utensilios reutilizables se lavarán con agua caliente y jabón o preferiblemente en el lavavajillas. A continuación puedes consultar la guía completa emitida por el Ministerio de Sanidad: