Era 16 de marzo de 2014, y Crimea votaba por su futuro. La península ucraniana, de mayoría prorrusa, decidiría si se anexionaba al país liderado por Vladimir Putin. El conflicto político había comenzado meses atrás, cuando ciudadanos de la península protestaron por el acercamiento de Ucrania a la Unión Europea.

Algunos gobiernos regionales propusieron la celebración de un referéndum separatista y finalmente se llevó a cabo el 16 de marzo con el objetivo de anexionarse a Rusia. Un 93% de los votantes decía 'sí' a la anexión a Rusia en un referéndum con una participación histórica, de más del 70%, y sin incidentes.

En el vídeo principal de esta noticia recordamos cómo el periodista Alberto Sicilia explicó desde Simferópol cómo se vivió aquel día en Crimea. Las fuerzas de seguridad ucranianas y de Crimea vigilaban que no se produjeran incidentes. Al día siguiente, el 17 de marzo de 2014, los resultados demostraban la aplastante victoria: los ciudadanos de Crimea abandonaban el gobierno de Kiev para abrazar a la Rusia de Vladímir Putin.

La península amanecía con una nueva moneda, el rublo, y dos horas adelantadas en el reloj, mientras las celebraciones con banderas rusas y soviéticas, mientras una minoría proeuropea miraba con preocupación el futuro. Ahora, ocho años más tarde, algunos líderes internacionales, como Boris Johnson, asumen como un "terrible error" permitir que Putin "se saliera con la suya" en 2014.

*Efeméride: laSexta está rememorando el aniversario de algunos de los acontecimientos históricos más relevantes.