Tres muertos y más de 260 heridos. Ese fue el balance del atentado que tuvo lugar durante el maratón de Boston de 2013, un ataque que acabó con Dzhokhar Tsarnaev, uno de sus responsables, condenado a la pena de muerte.

Pese a que en un primer momento le fue revocada por una corte federal, el alto tribunal ha ratificado imponer la pena capital a Tsarnaev.

Con 23.000 participantes, la edición del maratón se disputaba con normalidad cuando, pasadas las 14:00 horas, dos bombas caseras con metralla en ollas a presión explotaban entre una multitud. Estaban escondidas en mochilas.

Como recordamos en el vídeo, la multitud huyó horrorizada mientras sonaban las alarmas. El entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prometía llegar "al fondo para saber quién lo ha hecho y por qué lo ha hecho".

Tras una intensa búsqueda, se consiguió capturar a un Tsarnaev que estaba escondido en una embarcación en el jardín de una vivienda.