Estudiantes de secundaria y universitarios se han manifestado por tercer día consecutivo en Irak para pedir servicios básicos, más empleo y un cambio de Gobierno, tras dos días de protestas con 63 muertos y más de 2.000 heridos.

"Todos son ladrores" o "Los hermanos suníes y chiíes jamás vamos a vender la patria", han gritado centenares de manifestantes que se concentraron de manera pacífica en la céntrica plaza Tahrir de la capital iraquí.

Los estudiantes, que han declarado una huelga espontánea a través de las redes sociales, también se han manifestadp en las adyacentes plazas Tayarán y Al Julani, donde han ondeado la bandera iraquí y han pedido un cambio de gobierno, así como acabar con la corrupción.

A lo largo de la mañana de este domingo, el Gobierno iraquí desplegó a las fuerzas de seguridad para impedir disturbios mientras el número de estudiantes que se han ido sumando ha ido en aumento, ha asegurado un oficial de la Policía de Bagdad, añadiendo que los cuerpos de seguridad han lanzado gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes cuando han intentado avanzar hasta el puente de Al Yumhuriya, que une la plaza Tahrir con la Zona Verde, en la que se ubican edificios gubernamentales y embajadas.

El número de fallecidos desde el inicio de la nueva oleada de protestas, que comenzó el viernes, se eleva a 63 y el de heridos a 2.592, la mitad de ellos en la capital, según ha informado la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak.

La fuente policial ha aclarado que durante las protestas de este domingo no se han registrado heridos y que, en general, las manifestaciones han sido pacíficas, especialmente en la zona de Al Baia, en el suroeste de Bagdad, y otras ciudades en el oeste de la capital.

El Gobierno iraquí también ha desplegado en Bagdad Fuerzas Antiterroristas, un cuerpo de élite, para "proteger las instituciones de vándalos", anunció en Twitter el Aparato de Lucha contra el Terrorismo. El primer ministro ordenó el despliegue de este cuerpo el sábado en el sur de Irak para contrarrestar las protestas de los ciudadanos.

Estas protestas son la continuación de las registradas a principios de octubre para pedir servicios básicos y más empleo, además de condenar la corrupción, y en las murieron 157 personas, la mayoría a causa de la represión policial.